lunes, 2 de julio de 2012

COMUNICADOS LEÍDOS EN LOS CLAUSTROS DE LOS CENTROS CON MOTIVO DEL FINAL DE CURSO

En muchos centros públicos de Madrid se han aprobado en los Claustros y Consejos Escolares documentos en apoyo a los interinos, así como textos elaborados por profesores y/o por asambleas del profesorado en los que se hace balance del curso 2011-12.

Ya han empezado a llegarnos algunos. Si quieres que publiquemos el tuyo, envíanoslo a accionesmareaverde@gmail.com, indicando el centro y quién lo firma.



COMUNICADO DE PROFESORES DEL CIFP JOSÉ LUIS GARCI (Alcobendas)

Se acaba un curso complejo y duro y por eso creemos necesario hacer una reflexión. Este 2011-12 arrancaba con movilizaciones por un conflicto que algunos tildaban de laboral (como si los trabajadores no tuviéramos derecho a defendernos...), al tiempo que nos llamaban vagos, privilegiados y toda una suerte de adjetivos calificativos que, haciendo uso del trasnochado cliché del funcionario desactualizado y escaqueado (que, ¡ojo!, existe y debe señalarse), tomaban la parte por el todo para generalizar injustamente.

Diez meses después se ha demostrado que el conflicto es social, y que por tanto nos afecta a todos,  ya que la educación pública es un derecho básico recogido en la declaración universal de los derechos humanos de 1948. Por eso hemos caminado decenas de veces junto a padres y madres, alumnos, compañeros y todos los ciudadanos de a pie convencidos de que lo que es de todos se defiende entre todos.

Hace apenas un mes, un estudio del CIS recogía que los profesionales mejor valorados del sector público eran los bomberos, médicos y profesores. Por eso a los docentes la gente nos sonríe cuando vestimos nuestra camiseta, por eso nos apoyan y por eso nos dan ánimo. Porque están con nosotros. Sí, se perciben brotes verdes.

Pero tenían razón, también hay un conflicto laboral. La Administración despide a miles de compañeros que son necesarios: interinos hoy, pero ya veremos mañana, porque la nueva reforma laboral aprobada recientemente abre la puerta a cualquier escenario en materia de despido en el empleo público, funcionarios de carrera incluidos. Muchos compañeros se van a la calle sin la paga de julio y agosto ni indemnización por despido improcedente, y casi sin solución de continuidad ya nos preparan para asimilar que esto "es solo el principio".

Sabemos que nuestro país se encuentra en un momento crítico y que es necesario "arrimar el hombro". En los últimos 25 años los trabajadores públicos hemos perdido más del 30% del poder adquisitivo arrimando el hombro. No somos sospechosos de ser insolidarios. Pero una crisis financiera no puede considerarse el único motivo justificado para destruir los derechos laborales, los servicios públicos y la cohesión social.

Algunos compañeros de profesión consideran que hay poco o nada que hacer porque el sistema está fundido. Día tras días nos bombardean con informaciones cada vez más desconcertantes sobre un posible default, una catástrofe económica. Sin embargo, pensamos que instalarnos en la queja y la indolencia, no contestar y aceptar todo lo que nos venga como inevitable, sería crear un peligroso caldo de cultivo cuyos efectos en nuestros derechos pueden ser impredecibles.

Creemos en una educación pública de todos y para todos, y en una educación de calidad. Para que sea posible, la escuela debe contar con los recursos personales y materiales adecuados, pero también con el espíritu crítico y autocrítico. Hacía mucho que no se debatía tanto sobre las buenas prácticas, sobre los compromisos y esfuerzos que los docentes debemos adquirir para ser cada día un poco mejores. Y, contradictoriamente, este año finalizamos con la menor oferta formativa para los profesores de los últimos años. Ya lo hemos dicho, hay que defender nuestros derechos, pero también debemos redoblar los esfuerzos para dar ejemplo en nuestras obligaciones como docentes del sector público y buscar la excelencia profesional.

También acabamos más cansados. Hemos dado más horas lectivas (las que antes impartían interinos y en algunos casos desplazados), hemos preparado más módulos o asignaturas, atendido a más alumnos… pero la mayoría lo hemos hecho con la misma pasión de años anteriores. Si continúan los recortes, no sabemos si en el futuro esto será posible.

Hemos rascado tiempo a nuestra vida personal para informarnos, organizarnos, debatir, manifestarnos, concentrarnos, realizar pancartas, reunirnos en cientos de asambleas... en un curso tensionado, tras el cual, hoy nos conocemos mejor los unos a los otros.

Y hemos hecho huelgas. Sí, huelgas: ese instrumento de lucha con el que hemos pedido recuperar cupos, que la tutoría se considere hora lectiva, que el dinero público no se regale a centros concertados y privados, que los alumnos sigan recibiendo la mejor educación posible, que los trabajadores no pierdan lo que se ha peleado durante años,  crear el debate social sobre la importancia y la responsabilidad de la función docente; que se hable de educación en los centros, en los medios y en la calle y que consigamos el apoyo de una buena parte de la sociedad civil; la recuperación del orgullo de ser profesor en un colectivo históricamente maltratado a pesar de las campañas que demagógicamente hablan de su reconocimiento y el mensaje claro a la administración educativa de que los recortes no les van a salir gratis a pesar de estar resistiendo a las políticas de recorte como ningún otro colectivo ha hecho.

Muchos hemos invertido parte de nuestro sueldo en la dignidad de todos.

Ahora echamos la vista atrás para hacer balance. Lo que el Gobierno de Esperanza Aguirre implantaba en Madrid se ha transformado en la receta estatal. Los recortes que en 2011 atacaron a Secundaria, FP y EOI se extienden a Primaria, Universidad, Infantil, Enseñanzas de régimen especial... Las ratios de alumnos aumentan un  20% y se elevan las tasas universitarias. En algunas CC.AA. se impone una nueva tasa para los alumnos de FP de Grado Superior... Sabemos que en septiembre conoceremos más despidos y ya conocemos que la coherencia y valentía de algunos ha tenido consecuencias indeseables. Tenemos una Consejera de Educación que escucha con más atención a ACADE -centros privados que ahora piden desgravaciones de 1.500 €/alumno- que a la Mesa Sectorial de Educación. Tenemos un Ministro de Educación que estrenó su cargo afirmando que la educación pública ha dejado de ser una herramienta de promoción social.

Entonces, ¿damos por terminado el movimiento de la Marea Verde? No, no y no. También hemos conseguido logros: se ha contratado a más interinos de los que Figar pretendía; hemos ganado la batalla de la opinión pública; hemos paralizado recortes y actuaciones injustas; hemos mantenido la educación en la agenda pública y política durante todo el curso; hemos presionado para que convoquen Mesas sectoriales... Y hemos fortalecido un colectivo que ha crecido sumando a compañeros de otras etapas educativas, personal de administración y servicios, profesionales de otros sectores (Sanidad, Justicia, Canal de Isabel II, Telemadrid, Servicios Sociales...) siendo ya una Marea de Mareas con conciencia, alternativas y entidad.

Vamos a seguir, todavía estamos brotando. Somos docentes, nuestro desafío es enseñar e involucrar. Y por muchas tijeras que utilicen, nosotros recordamos a Neruda: "podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera"

En Alcobendas, a 29 de junio de 2012

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