sábado, 10 de noviembre de 2012

14N: Comunicado del comité de juventud de CES (Confederación Europea de Sindicatos) y materiales del Sindicato Joven Madrid (CC OO)



Declaración de la juventud sindicalista del sur de Europa en el marco del Día de Acción y Solidaridad por el empleo decente y el Estado del Bienestar

¡LLAMADA A LA SOLIDARIDAD! JÓVENES DE EUROPA, A LA LUCHA

Ante la dura situación económica que enfrentan los países europeos, son los jóvenes quienes están pagando el precio más alto. Las condiciones en las que se encuentran los países del sur podrían ser la punta del iceberg: sin solidaridad social y económica, lo que está ocurriendo en estos países podría expandirse por todo el resto de Europa. Las tasas de desempleo en países como Chipre (27%), Grecia (55,6%), Italia (35%), España (54%) y Portugal (37,4%) han alcanzado niveles inaceptables. Esta situación es todavía peor para mujeres, personas migrantes y otros grupos de población sujetos a discriminación.

Las personas jóvenes encuentran empleos que se caracterizan principalmente por condiciones precarias y falta de protección social (los contratos temporales son usados de forma extendida y por lo general no proveen la protección laboral y social necesaria; los bajos salarios y el trabajo parcial involuntario están resultando en un incremento de trabajadores pobres; con frecuencia no existen garantías de prestaciones decentes durante el desempleo, etcétera).

Estas condiciones hacen imposible a la mayoría de jóvenes poder emanciparse de su familia de origen y constituir la suya propia; este hecho conduce a una tendencia migratoria creciente: las personas jóvenes abandonan los países del sur de Europa para buscar empleos dignos en el extranjero. Este fenómeno está causando una fuga de cerebros que está privando a estos países de algo tan importante como es el capital humano sobre el que debe basarse el crecimiento económico.

Esta situación no es sólo el resultado del estallido de la crisis económica, sino también de las medidas de austeridad que están siendo implementadas por los gobiernos. Estos recortes están afectando de forma grave a servicios básicos como la sanidad, la educación y la cultura. El trabajo decente debe ser una prioridad en todas las políticas nacionales y europeas; de lo contrario, centrar los esfuerzos en la consolidación fiscal y no en la apuesta de nuestras economías por un desarrollo sostenible va a generar un incremento de la injusticia social, especialmente para las personas jóvenes.

Las políticas de austeridad son anti‐económicas, socialmente injustas e insostenibles en términos medioambientales. También entrañan un riesgo político y socavan la estabilidad democrática: mientras la situación continúe empeorando y las tasas de desempleo sigan creciendo, fenómenos tales como el racismo, la xenofobia y la intolerancia volverán a surgir.
Estas políticas, sumadas a la violación unilateral del Diálogo Social, llaman a los sindicatos de toda Europa a reaccionar, así como a la movilización de las personas jóvenes, porque:
  • Es injusto e inaceptable que los trabajadores estén pagando la crisis y quienes la originaron no sólo no estén haciendo nada por superarla, sino que están sacando provecho de la misma, tal y como demuestran los enormes beneficios que están obteniendo las entidades financieras.
  • Existen alternativas: la resignación no es una opción y no debemos dar por válidos los preceptos del modelo neoliberal adoptado hasta la fecha. Impuestos para las transacciones financieras, inversión en I+D, fiscalidad progresiva, persecución del fraude fiscal y de la corrupción, lucha contra la precariedad y aprobación de un programa de “Garantía Juvenil” para combatir el desempleo son algunas de las muchas medidas que podrían ayudar a revertir la situación.
El modelo social europeo debe ser protegido y reforzado ante los actuales ataques.
Llamamos a las instituciones europeas a que promuevan un Contrato Social Europeo, tal y como propone la Confederación Europea de Sindicatos. Europa ha podido proveer bienestar y paz a las generaciones posteriores a la segunda guerra mundial.
Rompiendo el modelo social estamos poniendo en riesgo el bienestar de la generación presente y venidera, así como la futura paz de Europa.
Aquello que no defendamos lo podemos perder. Los derechos y el bienestar que hemos disfrutado hasta ahora son el resultado del esfuerzo y las luchas de las generaciones precedentes y debemos unirnos para mantenerlos y extenderlos. ¡Jóvenes de Europa, luchemos por nuestros derechos! Huelgas, manifestaciones y concentraciones solidarias se han convocado de norte a sur por toda Europa. ¡Unamos nuestras fuerzas para apoyar todas las acciones organizadas el próximo 14 de noviembre!

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