Los estudiantes que permanecían desde hace tres semanas en el Rectorado de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) en señal de protesta por la "abusiva subida de tasas" han desconvocado suencierro al conseguir la prórroga del pago de matrícula a los más de 3.000 alumnos "en riesgo de expulsión".
Así lo han anunciado en un comunicado difundido a los medios, en el que también han señalado que han conseguido "compromisos verbales" para la creación de un fondo de becas de emergencia con un criterio económico para los que fueran expulsados, que era otra de las exigencias que demandaban a la dirección de la universidad.
Según han explicado, en el centro educativo se han comprometido a observar "de forma individualizada" los casos dentro de cada facultad, así como a "fraccionar el pago de la matrícula para los próximos cursos en ocho plazos".
Los estudiantes (en torno a la treintena) han permanecido encerrados un total de 21 días en la sala de juntas ubicada en la planta baja que el Rectorado les dejó como sala de estudios, para exigir soluciones a los3.139 alumnos afectados, de un total de 85.000 matriculados.
Al coincidir el encierro con la temporada de exámenes, los estudiantes entraban y salían para examinarse y volvían a casa, mientras otros se quedaban, según señaló una portavoz de la UCM, que indicó que cada vez eran "menos".
EL PAÍS.COM: Los estudiantes abandonan el encierro en la Complutense tras 21 días
EL PAÍS.COM: Los estudiantes abandonan el encierro en la Complutense tras 21 días
Los alumnos de la Complutense que se encerraron el pasado 16 de mayo en el Rectorado han abandonado hoy la protesta, tras 21 días ininterrumpidos. Los estudiantes, provenientes en su mayoría del Campus de Somosaguas, reclamaban una solución para los 3.139 alumnos que no han pagado aún las tasas,según las cifras oficiales de la Universidad, y que están en riesgo de perder la matrícula.
En un comunicado, aseguran haber conseguido algunas de sus “exigencias” como la prórroga del pago de matrículas de los estudiantes “en riesgo de expulsión” y la creación de un fondo de becas de emergencia.El precio de las matrículas se ha incrementado un 38% de media en Madrid para el curso actual. En las seis universidades públicas hay unos 7.000 alumnos que no han abonado aún las tasas, que normalmente se liquidan en el mes de febrero.
El Rectorado ya admitió una semana después de que comenzara el encierro que se permitiría a los estudiantes que no han pagado aplazar la deuda hasta septiembre. El rector, José Carrillo, añadió que se habilitaría un fondo de emergencia para becas pero que no lo podía poner este curso, como pedían los estudiantes en su encierro, sino a partir del año que viene. Según el comunicado, los alumnos también han obtenido el compromiso de la Universidad de “fraccionar el pago de la matrícula para los próximos cursos en ocho plazos [actualmente son tres]”.
Los encerrados se turnaban para dormir en la entrada del Rectorado, habilitaron una despensa y utilizaron una de las salas de reuniones como biblioteca de estudio para preparar los exámenes. José Carrillo se comprometió a no enviar a la policía al encierro si no había violencia. También recibieron el apoyo del colectivo La Complu en la Calle, que organizó una jornada de clases reivindicativas en los jardines situados frente al edificio principal del campus.
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