domingo, 8 de junio de 2014

La FAPA Giner de los Ríos considera indigno e inaceptable que el Gobierno de Madrid rechace la apertura de comedores escolares durante el verano. #NoNiñosSinComer

FAPA Giner de los Ríos nos envía esta nota de prensa:

LA FEDERACIÓN DE LA COMUNIDAD DE MADRID DE APAS “Francisco Giner de los Ríos” considera indigno el comportamiento del Gobierno de la Comunidad de Madrid e inaceptable el del partido político que lo sustenta. Oponerse y votar en contra de que niños y niñas puedan seguir teniendo una comida segura durante el verano y, con esa posición, contribuir a que se produzca su malnutrición e incluso a que lleguen a pasar hambre, no puede calificarse de otra manera. 


La Federación Francisco Giner de los Ríos considera que se ha demostrado de nuevo que el
Gobierno de la Comunidad de Madrid vive en un mundo irreal, al negar que exista un número
inaceptable de casos de malnutrición infantil. Y debe ser que viven en un mundo imaginario,
donde todo es perfecto, porque lo contrario supondría que sus afirmaciones, si se han realizado
sabiendo que son falsas, es decir, si con ellas se ha negado la existencia de la malnutrición
infantil en nuestra Comunidad sabiendo que existe, supondría una actitud mezquina e indigna,
impropia de quien tiene la responsabilidad y la capacidad para solucionarlo.
Ayer por la tarde, con 70 votos en contra y todo el Gobierno de acuerdo, frente a 55 a favor de
tomar medidas, se opusieron a la apertura de comedores en verano para garantizar la
alimentación y la salud de ese sector infantil y juvenil que no tiene garantizadas las condiciones
alimenticias adecuadas, rechazando sin ningún rubor todas sus propuestas, menos una
pequeñísima parte, la relativa a poner en marcha un estudio de la situación y la elaboración de un
programa de detección de problemas de alimentación que incluya un protocolo de actuación.
Ambas cuestiones pueden ser importantes, no lo dudamos, pero existen tantos estudios que
describen la intensidad del problema, que parece una burla poner en marcha otro mientras que
los niños y niñas siguen pasando hambre. Y detectar las necesidades pero impedir la puesta en
marcha de las medidas adecuadas para atenderlas, ¿de qué sirve? ¿Necesitamos que alguno de
los desmayos que se producen en la actualidad acabe sin poder reanimar al niño o la niña que lo
sufra? ¿Qué le diremos entonces a su familia?, ¿que el estudio está casi terminado?, ¿que el
protocolo se ha seguido de forma impecable?, ¿o que la próxima vez no sucederá? Pero, ¿qué
próxima vez?


Escuchando al Presidente de la Comunidad, la posibilidad anterior parecería que no podrá existir
jamás, pero lo más triste es que está más cerca de lo que parece. Las Asociaciones de Padres y
Madres cada vez reciben más peticiones de ayuda y cada vez les es más difícil darles solución.
Los bancos de alimentos están saturados y la solidaridad, que parece inagotable, también se
resiente. Cada vez hay más personas que necesitan ayuda y menos que puedan darla. Las redes
de ayuda se agotan y los entornos familiares están con muchas menos reservas, si es que les
quedan. Y el Gobierno mira para otro lado. Y lo que es peor, parece que no piensa mirar nunca en
la dirección correcta. No importa lo que digamos las entidades sociales, los informes
internacionales, o la Defensora del Pueblo. Para el Gobierno son cifras, para nosotros son seres
humanos indefensos y, como menores, responsabilidad de las familias y los poderes del Estado.
Por eso, en este contexto, las propuestas que han presentado todos los partidos de la oposición
deben ser apoyadas por la FAPA y lo son. Y aunque el Gobierno las rechace, con la presión
ciudadana, tarde o temprano, se llevarán a cabo. El sentido común, a menudo, se acaba
imponiendo a la sinrazón.
Entre estas propuestas, el PSM ha presentado a representantes de la FAPA una campaña por la
apertura de los comedores escolares en verano. Una campaña interesante y atractiva para que
los niños y niñas puedan participar en ella pintando unos sencillos dibujos. La FAPA considera
positiva esta campaña y, como cualquier otra que se ponga en marcha con este objetivo, la
apoyamos y animamos a participar en ella a todas las APAS. Además, la federación seguirá
impulsando iniciativas para ayudar a las familias en la alimentación de sus hijos e hijas y hará lo
que esté en su mano para que su confederación estatal, CEAPA, continúe también realizando
actuaciones en ese sentido.
Y, por supuesto, la FAPA exige un cambio radical de actitud en el Gobierno de la Comunidad de
Madrid. Anunciar hoy, para quedar bien, un aumento de siete millones de euros para rebajar las
cuotas que pagan las familias en los comedores escolares, siendo una buena noticia, es
totalmente insuficiente y el Gobierno lo sabe, porque hay muchas familias que no pueden pagar ni
la cuota mínima establecida. Además, con ese aumento no se llega ni de lejos a recuperar el
terreno perdido en los últimos años. El presupuesto total que el Gobierno dice que invertirá para el
próximo curso escolar estará, incluso si cumple con lo anunciado, muy por debajo de lo que se
aportaba antes de que empezara a recortar en becas de comedor. Y, esperemos que el gasto real
se ajuste a lo presupuestado, ya hemos visto como incluso el Tribunal de Cuentas de Madrid le
saca los colores al Gobierno autonómico por no invertir una buena parte de lo anunciado.
Si el Gobierno piensa que con el rechazo de ayer este tema está aparcado, se equivoca
profundamente. El sentido común se impondrá. Ha perdido una buena oportunidad para ponerse
al frente de este asunto y dar a entender, al menos en una ocasión, que se pone del lado de los
ciudadanos, en lugar de seguir actuando contra ellos, como hasta la fecha, en materia educativa.

6 de junio de 2014

No hay comentarios:

Publicar un comentario