No obstante, en su declaración, Julio Establés ha señalado a otro, Juan Ángel Maroto, como autor de otra de las agresiones sufridas, aunque en este caso ha señalado que él no lo vio sino que se basó en lo que después le dijo la Policía Nacional.
Establés ha realizado estas declaraciones en la vista oral que se sigue en el Juzgado número de 3 Guadalajara contra los conocidos como 'Los Cinco del Buero", a quienes la Acusación Particular que representa a los cuatro policías locales que interpusieron la denuncia -uno de los cuales no ha estado hoy en la vista- imputa los delitos de atentado continuado a la autoridad, desorden público y agresiones durante la protesta protagonizada contra los "recortes" del Gobierno regional en septiembre de 2011 en el teatro Buero Vallejo de Guadalajara.
Una protesta que se llevó a cabo inicialmente en el Parque del Jardinillo de Guadalajara pero que, tras conocerse que estaban en el Buero las autoridades con motivo del pregón de ferias, se decidió trasladar hasta allí para manifestar públicamente la queja por los recortes anunciados esa misma jornada por el Gobierno regional en ámbito educativo.
Para los cinco encausados la Acusación Particular solicita una pena de cuatro años de prisión y 7.000 euros de multa, para cada uno, mientras que la Defensa pide la libre absolución.
En el juicio, dos de los tres policías que presentaron denuncia contra los acusados han coincidido en no poder reconocer a ninguno de los cinco que hoy se han sentado en el banquillo como autores de los empujones o moratones porque ese día había mucha gente. "Estaba totalmente desbordado", ha dicho uno de ellos.
Según los policías, cuando llegó la "marea" de personas que protagonizó la protesta hasta el teatro, donde hubo que suspender el pregón de fiestas ante estos hechos, habían dado el alto a los manifestantes y habían creado un cordón con unos cinco o seis policías de traje y varios más de paisano, algo que los encausados han negado.
Si bien desde la Policía se ha tratado de poner de manifiesto que pasaron por la fuerza al interior del auditorio pese a que se les había dado la orden de que no entraran, asegurando incluso alguno de ellos que les habían "pasado por encima", y que tras algún forcejeo habían logrado entrar, los encausados han señalado que en ningún momento se les había dado orden de no pasar por parte de la policía.
En su declaración, los encausados han señalado que la protesta hasta el Buero había surgido de manera "totalmente espontánea".
Por su parte, Domingo Alcázar, otro de los encausados, ha asegurado que cuando él entró en el recinto nadie le requirió "de manera expresa" que no lo hiciera, además de que nadie le enseñó ninguna placa ni se identificó, unos hechos que no coincide con lo expuesto por Establés.
Por su parte, David Sanz, ha reconocido que llegó a coger del brazo a un agente pero que lo hizo para intentar "poner calma", y ha querido aclarar que, en su caso particular, él estaba allí en ese momento porque su puesto de trabajo "estaba peligrando" al ser funcionario interino.
UN CENTENAR DE PERSONAS APOYANDO
Mientras se producía la protesta, a las puertas de los juzgados, un centenar de personas manifestaban con grito de solidaridad su apoyo a 'Los cinco del Buero', entre ellos, partidos políticos como PSOE, IU o Ahora Guadalajara, sindicatos y asociaciones, así como personas a nivel particular.
Por la vista van a pasar veintiún testigos, entre ellos, la que fuera subdelegada del Gobierno, la socialista Araceli Muñoz, que ha comparecido como testigo de la Defensa, asegurando en su declaración que ese día el desalojo se produjo de manera pacífica.
Por su parte, los enjuiciados se han mostrado algo nerviosos tras varios años "con momentos de mucha tensión" pero se han mostrado convencidos de que van a ser absueltos, seguros de que detrás estas imputaciones hay un "escarnio político".