lunes, 22 de octubre de 2012

ANPE no secundará la huelga y critica a grupos "con fines distintos a las legítimas protestas" contra los recortes

El Comité Ejecutivo del sindicato docente ANPE ha decidido no convocar ni secundar la huelga general del próximo 14 de noviembre, alertando de la "deriva" de algunos grupos y organizaciones "con fines distintos a las legítimas protestas" contra los recortes.
  
 En un comunicado, este sindicato ha recordado que tampoco secundaron las huelgas generales convocadas contra el anterior Gobierno y el actual. No obstante, ha apuntado que seguirá "movilizándose" contra los recortes educativos y exigiendo que se considere a la educación como "una política básica del Estado".
  
"La presencia de ANPE en las movilizaciones no está vinculada a connotación política alguna, por lo que rechazamos la deriva que algunos grupos y organizaciones están adoptando, pretendiendo fines distintos a las legitimas protestas contra los recortes, lo que sólo puede conducir a una peligrosa helenización de la situación española", ha señalado.
   
En este sentido, ha destacado la posibilidad de que se aproveche la huelga general para "exigir un referéndum que sólo contribuiría a un mayor descrédito de las instituciones españolas". Además, ha aludido a las peticiones de docentes "a los que no se puede pedir más esfuerzos económicos", puesto que sus retribuciones han mermado en una media superior al 20% entre rebajas y congelaciones en los dos últimos años.
   
En cualquier caso, ha alertado al Ejecutivo de que "no puede mantener bajo ningún concepto esta espiral de recortes sin freno" y considera"imprescindible rebajar la tensión" que entiende se ha generado en los últimos meses.
  
 "Para ello es imprescindible que el Gobierno cese en los recortes sociales, abra el diálogo social en todos los ámbitos, y aborde las reformas que hagan viable el modelo de estado autonómico y garanticen las políticas básicas: educación, sanidad y pensiones", ha concluido.

Publicado en europapress.es


larazon.esPlantón de los profesores a la huelga general del 14-N

Más de 50.000 docentes de la pública tampoco se sumarán a la movilización. De llevarse a cabo, 1.791.000 alumnos de la ESO perderían 20 horas de clase en huelgas en sólo dos meses de curso
MADRID- Primero fueron los médicos los que anunciaron que no secundarán la huelga general convocada por los sindicatos mayoritarios UGT y CC OO, y ayer fueron los profesores los que  hicieron público que tampoco se sumarán a la protesta prevista para el 14-N a nivel nacional.
El sindicato de profesores de la enseñanza pública ANPE, la segunda fuerza mayoritaria dentro del sector de la Educación, con más de 50.000 afiliados, ayer anunció que «ni convocará ni secundará esta movilización, como tampoco apoyamos las huelgas generales convocadas contra el anterior Gobierno y el actual». Entre otros motivos porque «no sólo no ayuda a resolver nada, sino que añade más desconfianza de cara a los mercados y no plantea alternativas», explica el presidente del sindicato, Nicolás Fernández Guisado.

También hay motivos económicos en la base de esta negativa a secundar la huelga, ya que el que un docente dejara de acudir a clase el 14 de noviembre supondría dejar de ganar cien euros de media. «Son los propios docentes a quienes representa ANPE los que nos dicen que no podemos pedirles más esfuerzos económicos, puesto que sus retribuciones han mermado una media superior al 20% entre rebajas y congelaciones de los últimos años», explica el sindicato. De momento, al igual que el resto de funcionarios, este año dejarán de cobrar la paga extraordinaria de Navidad, lo que supone una media de 2.000 euros menos en la nómina del mes de diciembre. El sindicato de profesores lamentó ayer «la deriva que algunos grupos y organizaciones están adoptando pretendiendo fines distintos a las legítimas protestas  contra los recortes, que sólo pueden conducir a una peligrosa helenización de la situación económica». Ayer pidió, no obstante, «que el Gobierno cese en los recortes sociales y abra el diálogo social en todos los ámbitos».

La decisión de no secundar la huelga se palpa ya en los centros educativos. «En mi instituto ningún profesor va a hacer huelga, aunque estamos descontentos con los recortes que se han  hecho. No estamos dispuestos a perder cien euros de nuestro sueldo después de todo lo que nos lo han bajado y tampoco pensamos que una huelga vaya a resolver el problema educativo que tiene España. Yo daré el temario que corresponda ese día de clase y el alumno que no acuda perderá la clase», explica Ángel Casado, profesor de Educación Secundaria de un instituto madrileño.   

Solamente la huelga educativa de la semana pasada costó al Estado más de 31 millones de euros teniendo en cuenta que el gasto público por alumno en España está en torno a los 7.736 euros al año, lo que supone una media de 44,2 euros por cada día lectivo. La huelga tampoco ayuda a remontar uno de los grandes problemas de la Educación en España, como es el fracaso escolar (uno de cada tres no acaba los estudios obligatorios) ya que, de ser secundada, supondría que 1.791.968 alumnos de la ESO perderían un día de clase más, lo que sumado a las huelga de la semana pasada supondría la pérdida de 20 horas de clase en sólo dos meses de curso.

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