lunes, 22 de julio de 2013

El IES Beatriz Galindo y los directores a dedo (Ángel Sabín)

Vía @mariansantiago9 hemos conocido este artículo:


El IES Beatriz Galindo y los directores a dedo

Figar aplica lo que propone Wert en la LOMCE
Uno de los principales actos de participación en los centros escolares es la elección del director por la comunidad educativa. Esto es así en todos los niveles; de primaria a la universidad se elige al director y al rector. Pero este procedimiento no le gustaba a Aguirre y se lanzó a toda velocidad a aplicar la LOCE, aprobada en diciembre de 2002 y suspendido el calendario de su aplicación por Zapatero en mayo de 2004.
La LOCE, de Pilar del Castillo, había cambiado el sistema: en vez de por el consejo escolar, ahora sería elegido por una comisión con mayoría de la administración, tres miembros, y dos del consejo escolar.
El diario EL MUNDO daba así la información el 15 de abril de 2004: “LO HACE ‘POR IMPERATIVO LEGAL Y POR CONVICCIÓN’. Aguirre desafía la suspensión de la Ley de Calidad aprobando un decreto para nombrar directores de colegio”. Ese era el objetivo: nombrar directores, no que fueran elegidos. Y se produjo a continuación el escándalo en la selección de directores en la Zona ESTE y nombramientos a dedo como en el Ramiro de Maeztu y otros. Figar, siguiendo a su maestra, se resiste a la elección en los centros de secundaria, con el fin de nombrarlos ella a dedo, buscando una red de fieles.
Los directores a dedo
Tenemos el ejemplo de tres institutos con nombramiento a dedo del director que vienen del curso pasado: Beatriz GalindoPío Baroja y Marqués de Suanzes. En los dos primeros se jubilaba el director y las plazas debieron salir a elección, como se hace en otros casos. En el IES Beatriz Galindohabía un acuerdo del consejo escolar, la inspección y la dirección de Área Territorial para nombrar a un profesor del centro.
Pero llegó a la dirección del Área Territorial Belén Aldea, subdirectora de la Inspección de Madrid que, sin competencia, se atrevió a dar normas sobre la organización de las tutorías tras los recortes, y nombró a dedo a Carlos Romero Aires, que era director del Marqués de Suanzes. De esta forma hizo otro nombramiento a dedo en el Marqués de Suanzes, a Ángel Ibáñez Castresana.
El otro caso es el IES Pío Baroja que, por jubilación del director, no se saca la plaza a elección y Belén Aldea nombra a Francisco Javier Aparicio Sánchez, que había sido cesado primero en la Dirección General de Calidad de la Comunidad de Madrid y después en el MECD, en ambos casos con su padrino X. Gisbert, ahora en exilio dorado en Washington.
Pero las irregularidades del curso pasado en los nombramientos se convierten en posible prevaricación en este curso en que, obligatoriamente, debían haber salido estas plazas a elección conforme a la legislación vigente. Ni en la Orden de este curso ni en la rectificación habida aparecen estos centros; no así el IES Juan de Villanueva, con situación similar y que sí sale a elección. Esto puede llevar a convertir esta actuación de la administración en “acto nulo”.
Incumplimiento de la legalidad
La LOE, en vigor, es clara al regular en el artículo 137 el nombramiento con carácter extraordinario: “En ausencia de candidatos, en el caso de centros de nueva creación o cuando la Comisión correspondiente no haya seleccionado a ningún aspirante, la Administración educativa nombrará director a un profesor funcionario por un periodo máximo de cuatro años”.
El Decreto 63/2004 de la Comunidad de Madrid, que desarrolla y regula el proceso también es tajante en esta cuestión (Art.11): “Cuando no se haya producido la selección de ningún candidato, por ausencia de aspirantes o por no haber obtenido ninguno las puntuaciones mínimas establecidas para el proceso, así como en el caso de los centros de nueva creación, la Dirección General de Recursos Humanos, a propuesta de la Dirección de Área Territorial correspondiente, nombrará director mediante Resolución, por un período de tres años”….
En ninguno de los tres centros se da alguna de esas circunstancias por lo que la Administración tiene la obligación de sacar esas plazas al proceso de elección. De ahí la responsabilidad de la Directora Territorial, Belén Aldea, al excluir a estos centros del proceso; mayor responsabilidad aún la de la Directora General de Recursos Humanos, Teresa Martínez de Marigorta Tejera, que dicta y firma la Orden a sabiendas que está incumpliendo las normas vigentes, comportamiento incomprensible en un Técnico Civil del Estado que ha ocupado puestos de responsabilidad en MUFACE y es hija de funcionarios civiles del Estado que también han desempeñado altos puestos en la administración.
La mala experiencia del Beatriz Galindo
La irregular llegada de Carlos Romero Aires al IES Betariz Galindo el curso pasado ha supuesto un fiasco para el centro. Un centro bien ordenado, renovado en los últimos años, con un plan de enseñanzas muy amplio, con un servicio a la comunidad excelente al atender a 2.600 alumnos se ha visto descolocado este curso por la actuación personalista, caprichosa y sin proyecto del citado director.
Algunos datos de su comportamiento son:
  • La página web está vacía de contenido.
  • El proceso de inscripción con pocos alumnos.
  • La organización del curso ha sido un desastre y hecha con profesores traídos de fuera del centro, en comisión de servicio, cuando la administración los había suprimido en los otros centros.
  • La limpieza del centro es muy deficiente al aceptar, sin rechistar, la nueva contrata de EULEM hecha por la Consejería, frente al trabajo y seguimiento en sus centros por los directores elegidos.
  • La expulsión de un alumno sin seguir el procedimiento establecido, lo que provocó protestas y escritos y la intervención de la Inspección que le obligó a rectificar.
  • Su actuación extemporánea en las actividades del centro, como ha ocurrido con el “día del libro”, sin contar ni con su equipo ni con los departamentos; la no convocatoria de los claustros preceptivos.
  • La convocatoria extemporánea del consejo escolar el 30 de abril, a las 16 horas, para tratar la asignación del punto complementario del centro en la admisión de alumnos y cuando le advirtieron que ya estaba el proceso en marcha y debía haberse hecho antes, respondió que era para el curso 2014-15 y para otras convocatorias.
Los profesores representantes en el Consejo escolar señalan incumplimientos más graves, como es la ejecución de obras en el centro para las que presentó un presupuesto de 126.000 euros el 30 de enero, que no fue aprobado por el Consejo escolar. Sin embargo, está haciendo obras “ornamentales”, como arreglo de la capilla y barnizado de bancos, quitando tabiques y poniendo cristaleras, pero no arreglando las aulas o solucionando problemas de estructura.
Esto frente a limitación de presupuesto para biblioteca, departamentos, revista, limpieza. Tal es su interés por el pavés que la cristalería que le suministra lo tiene en su publicidad. Los profesores señalan que está “comprometiendo económica, académica y organizativamente el futuro del centro”, no cuenta con el Claustro ni con la Comisión de coordinación pedagógica y ningunea al consejo escolar, produciendo un grave “deterioro de la convivencia”.
El AMPA, en la Junta directiva y en la Asamblea del mes de febrero, ha ratificado la protesta por la organización de los viajes de alumnos y por los criterios empleados, lo que también ha llevado a la protesta de los alumnos. Señalan los padres que no les informó del rechazo del claustro a la PGA y que el comportamiento del director supone un “atropello de derechos y competencias de profesores y tutores”. Terminan los padres diciendo que el “centro está regido por la arbitrariedad” y solicitan que se “abra un expediente informativo y en su caso disciplinario, y que se cese como director aCarlos Romero Aires”.
Las quejas de los profesores y de los padres por estos comportamientos las han hecho llegar a la inspección, a la consejería de educación y a la directora territorial, Belén Aldea, aunque con nula respuesta. Ahora los padres y profesores del Consejo escolar han recurrido a la dirección de Área Territorial la exclusión del centro del proceso de elección. También han hecho constar en Acta del Consejo escolar la “prohibición de expulsar del centro a los alumnos repetidores”, medida que ya intentó aplicar al incorporarse el curso pasado.
El control de los directores y la LOMCE
¿Por qué este empeño, contra la norma, por designar a los directores? Responde a otra iniciativa de Aguirre –quizá relacionada con su actual tarea de cazatalentos- en abril de 2004 cuando vio suspendida la LOCE. Quería controlar la elección y a los directores. Éstos, desde 2004, están organizados profesionalmente (no sindicalmente) en una asociación –ADIMAD (Asociación de directores de Madrid)- que agrupa a más del 80% de los institutos.
Ese mismo año, desde la Consejería de Educación y del Área Territorial de Madrid-Capital, se pusieron en marcha para crear una asociación alternativa premiando con puestos a algunos directores y presionando a otros, aunque con escasísimo resultado ya que apenas tiene miembros ni actividad alguna. Pero ese era el intento.
Han hecho en la consejería otros intentos con los centros especiales o el instituto de excelencia, sacándolos del proceso de elección. Y en estos años de recortes, las sanciones y expedientes a directores ha sido uno de los medios para acallar las protestas, unido a las presiones para prohibir actividades en los centros o expresiones de protesta como “la guerra a las camisetas verdes” que declaró Aguirre.
La LOMCE, hasta ahora solo un anteproyecto, viene a dar respaldo a estos comportamientos de la consejería y de algún director como Carlos Romero, cuando decide él la expulsión de un alumno o la gestión del presupuesto. En la LOMCE , en el artículo 122, establece que “los centros docentes públicos podrán obtener recursos complementarios, previa aprobación del director”; en el 122 bis habla de la “potenciación de la función directiva”, de que “el director del centro dispondrá de autonomía” y “de facultades para seleccionar el profesorado”, “de autonomía de gestión para impulsar y desarrollar las acciones de calidad educativa”, además de las nuevas funciones que le asigna (artículo 132, letras l a p), quitándoselas al claustro y al consejo escolar.
Como es habitual, la Comunidad de Madrid -por inspiración de Aguirre- se pone un paso por delante en la aplicación de medidas y en el incumplimiento de la ley. ¿A esto se refería el día 2 de mayo cuando dijo la frase de “las cosas que no debía haber hecho”? ¿Los principios de selección basados en ” igualdad, publicidad, mérito y capacidad” (LOE, 133.4) los deciden AguirreFigarAldea?

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